Artículo de Laura Ramos. He vivido y hago vida en Alcobendas
En 2020, en plena intensidad de la que querríamos olvidar, pero no debemos en cuanto a enseñanzas y golpe de realidad, pandemia de COVID-19, la Casa de la Mujer de Alcobendas se alió con Imagina, el Centro joven de este mismo municipio, para llevar a cabo una actividad poco común y maravillosamente enriquecedora.
En plena pandemia no se debían organizar actividades lúdicas y culturales de convivencia en interiores y se tuvo la genial idea de aunar fuerzas para decorar una pista de baloncesto creando un mural de temática feminista, o lo que es lo mismo, aunque algunos no lo quieran ver, igualdad en dignidad y derechos de todas las personas, independiente de su sexo y género.
Era marzo de 2020 y se permitió realizar esta actividad con mascarillas al aire libre. Para ello, sumaron fuerzas, entusiasmo y energía valiosas y reconocidas graffiteras influencer con jóvenes de institutos públicos con inquietudes artísticas y, conjuntamente, “graffitearon” un mural que ya lleva más de dos años con nosotros en este municipio. Eso se consiguió gracias a la intervención de Madrid Street Art.
Se tuvo la inteligencia y la generosidad de no cubrir toda la pista de baloncesto con este mural y así otras personas han podido hacer sus pintadas en esos huecos libres de la pista respetando, al mismo tiempo, plenamente el mural, que tuvo muy buena acogida por parte del conjunto de vecinos del municipio y celebró la idea y el resultado.
El mural aporta color y luminosidad a ese rincón de Alcobendas, muy cercano tanto al Ayuntamiento como a la Casa de la Mujer y también a Imagina y celebra en forma de arte tanto la consecución de derechos de las mujeres como la aspiración a hacer mejores vidas para todas las personas avanzando más en este terreno. Se escogió esta cancha de baloncesto porque, además de mejorar notoriamente su aspecto con esta actividad, se fomentaba asimismo la igualdad también en el deporte y la actividad física y el acceso a estas posibilidades por parte de todas las personas.
Seguramente somos muchas las personas que nos hemos sonreído al contemplar el mural y nos hemos sentido orgullosas de vivir, trabajar o simplemente pasar parte de nuestro tiempo en este municipio que, como todos, tiene sus éxitos y fracasos, sus aciertos y errores, pero su apuesta por una obra como esta y su buena y bella conservación, con la contribución de todos, es una seña de buena voluntad y buena vecindad. Espero, como esperarán muchas personas, que podamos seguir contemplándolo cuando pasemos por allí muchos años más.
Agradecimiento a la Casa de la Mujer de Alcobendas por la información brindada
Laura Ramos
He hecho y hago vida en Alcobendas
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