Artículo de opinión de Miguel Ángel Arranz, concejal no adscrito
A ningún español se nos escapa que el presidente Pedro Sánchez no dice la verdad ni al médico, ya saben sus míticas mentiras: “no dormiría tranquilo con Podemos en el gobierno”, "Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo cinco veces, o veinte”, "No he pactado con los independentistas, es falso, no es no, y nunca es nunca".
Tampoco se nos escapa que los presidentes y alcaldes del PSOE hacen todo lo posible para huir de las siglas y sobre todo del presidente Sánchez, por vergüenza o simplemente por supervivencia de cara a las próximas elecciones de 2023.
En Alcobendas, el pupilo de Pedro Sánchez, Rafael Sánchez Acera, también está alineado con estos dos postulados, el de avergonzarse del presidente y sobre todo del de mentir a los vecinos.
Dos realidades reflejan perfectamente las mentiras del Sr. Sánchez Acera y ambas referidas a una de las cuestiones más sensibles para las familias de Alcobendas, la vivienda y los impuestos.
Aun teniendo la oportunidad y margen suficiente en la última revisión de los impuestos para el 2023, el socialista Sánchez Acera no quiso realizar una bajada generalizada de los impuestos para paliar la desbocada inflación que sufrimos los alcobendenses, muy al contrario, sin necesidad ninguna ha endeudado la ciudad en 30 millones de euros con unos intereses de 8 millones de euros, para realizar unas inversiones que nunca veremos, y dirán ustedes ¿por qué lo hace entonces? Simplemente, para poder hacer anuncios de obras nuevas y mejoras en el municipio, pero sin pasar del anuncio.
La vivienda es otra de las grandes mentiras del Sr. Sánchez Acera, anunciando vivienda en Valgrande (Antiguo los Carriles) en poco más de 2 años, cuando es absolutamente inviable tener las primeras viviendas para entrar a vivir antes del 2030, además de anunciar con total descaro en el último número de la revista municipal Siete Días: “estamos construyendo 400 viviendas en la calle Jacinto Benavente”, proyecto que ha quedado descartado por el gobierno municipal durante el último proceso de contratación, ¡hay que tener cara y ser un mentiroso!.
Me produce una enorme tristeza y rabia ver que todo vale para mantenerse en el sillón, incluso mentir a los jóvenes y a las familias sobre un asunto de vital importancia como la vivienda pública.
El balance de vivienda del gobierno en esta legislatura será de 30 viviendas públicas, todas ellas entregadas durante mi etapa como concejal de urbanismo y vicealcalde de Alcobendas, los otros 2 proyectos que deje en marcha listos para realizarse lamentablemente estarán en algún cajón, mientras que el Sr. Sánchez Acera sigue soñando.
Que siga soñando el Sr. Sánchez Acera, ya se encargarán los vecinos en mayo de 2023 de salir de la pesadilla que están viviendo con el tripartito que nos gobierna.
