Balance del año 2021 del portavoz del Partido Popular, Ramón Cubián
Empezamos el año 2021 con Filomena. Un mal de males que colapsó media España. Seguramente de poco hubiera valido tener las reservas de sal preparadas… pero ni siquiera esas teníamos. La mayor nevada de la historia, cinco veces mayor que cualquiera otra recordada… y las reservas municipales por debajo de la mitad, a pesar de que la Comunidad de Madrid nos previno un mes antes. Preludio del resto del año improvisado que nos venía.
El plan de ayudas a las empresas, rechazado mil veces a iniciativa del Partido Popular, se aprobó por fin en abril. A partir de ahí fotos, publicaciones, publicidad, propaganda… y nada más que fotos, sus fotos enfocando a la nada; como en nada se quedaron las ayudas nunca materializadas.
Y tocaba el cambio en el mes de junio. La alternancia acordada en el pacto perverso de legislatura por el que tras dos años de alcalde socialista de paralización absoluta, tocaría el turno de los desnortados naranjas que ya entonces estaban a la gresca. Los garantes de no sé qué, los pulcros aparentes que venían con las botas sucias, embarraron todo con sus cuitas que se saldaron con el motín al que fuera su líder, por un sillón mejor para el amotinado… que compensó la ruptura de su grupo, con un tripartito franquenstéin a la podemita, ¡tras cuatro meses sin gobierno! Para ahora más desgobernar a la extrema izquierda.
Mientras tanto…
Se ha cerrado el Centro de Mayores Nuestra Señora de la Paz, sin alternativa ni previsión alguna. Se reducen actividades, programas, ayudas y servicios. Ya no hay viajes de mayores en Alcobendas (el INSERSO, sí los hace).
Cerca de la mitad del curso y aún nada de las becas de libros y ayudas de comedor para este 2021/2022 que ya perdió el primer año en la inoperancia del desgobierno.
Ni una inversión en 2021, ni un asfalto… más de 5 millones de inversiones inejecutadas con pérdida de los 3 millones y medio que a fondo perdido ponía la Comunidad de Madrid. Eso fue en julio, en plena cuita entre naranjas parcheada con los rojos y morados.
Dos años y medio vendiendo la “legislatura de la vivienda”, la gran promesa que se ha convertido en un irónico cómic de mal gusto, de fraude a los vecinos que por más que busquen “la vivienda Wally de la legislatura”, lo que no existe no se encuentra; ni el gobierno, ni la legislatura, ni la vivienda.
Y ha desaparecido el programa “Llenamos la Despensa” -ejemplo anterior de coordinación de la solidaridad de los vecinos y la acción municipal- abandonando a todas las familias que se beneficiaban.
Y termina el año diciendo, asegurando, jurando en falso con los dedos cruzados y guiño de extrema izquierda que el año entrante será el bueno, el de la perfecta promesa… que comienzan con denuncias de irregularidades sucesivas en organización municipal y en cuentas, que la propia responsable del Pleno, la Secretaria General -Habilitada Nacional con destino en Alcobendas- denuncia en valde y a la que, despóticamente y sin vergüenza, dejan sin palabra en el pleno.
Condenados incluso a costas por tratar de impedir el recurso de un vecino que alegó contra las cuentas. Paralizados, asustados hasta de su misma sombra, ni en el 2020 ni en todo este año 2021 que ya se acumula a perdidas, se han atrevido a enfrentar el Debate General del Estado del Municipio. Lo temen más que al diablo… al mismo que esconden entre sus puertas.
