El área comprendida en los terrenos militares del “El Goloso” pertenecientes al
municipio de Alcobendas fueron usados durante siglos por los lugareños de esta villa
como zona de cultivo de cereal y en ella se ubicaban construcciones subterráneas para
el traslado de agua.
Las 193 hectáreas en 1934 fueron cedidas a la localidad por el ministerio de la Guerra,
para su labrado desde ese 5 de Abril de ese año, el trigo y la cebada ocuparon la zona.
Unos 30 vecinos y vecinas comenzaron su labor en ese territorio y gestionado en
cooperativa del Sindicato agrícola. En el contrato de cesión se comprometía Alcobendas
a extinguir las plagas de langostas. El alcalde de nuestra población dispondría de quien
haría uso de esa área. Durante la Guerra Civil fue colectivizada sindicalmente toda la
superficie y cedida a los labradores y se ubicó una línea de defensa de trincheras que
nunca fue usada.
El 17 de julio de 1939 el pleno posdemocrático de Alcobendas volvía aprobar el
acuerdo del 7 de noviembre de 1934 para cesión agrícola.
De un cuartel de infantería creado por Manuel Azaña en 1932, en 1943 paso a albergar
la división acorazada “Brunete número 1”.
El convenio firmado por el alcalde Enrique López Silva y el general Virgilio Cabanellas
Ferrer, sigue vigente porque no existe en los archivos municipales copia de anulación
del mismo, ni previo aviso de seis meses por parte del ejército para hacerse con el
control nuevamente de ello. En estas parcelas fueron asesinados mediante un
fusilamiento 3 militantes del grupo antifascista FRAP el 27 de septiembre de 1975.
En la zona predomina la vegetación ruderal, arvense y nitrófila y abundan las fresnedas
y los pinares. La realización de maniobras con acorazados medios (Tanquetas) y
pruebas de tiro con munición real están devastando el suelo, las capas orgánicas del
mismo y con ello la desaparición de arbustos y otras especies de plantas.
En octubre del 2016 presente en el pleno la petición de la devolución de estos terrenos
por parte del Ayuntamiento al ministerio de defensa y la iniciativa fue aprobada por
mayoría.
Según el analista político y militar el ex teniente Luis Gonzalo Segura, manifestaba en
un video que el cuartel no tiene ninguna función operativa, su ubicación solo era para
impedir un golpe de estado o una revuelta interna en Madrid y que otra ubicación sería
más barata para los presupuestos públicos y no tiene ningún valor estratégico.
Tras los “pelotazos” urbanísticos, de la operación Chamartín y los “Carriles” urge
ensanchar nuestro nicho ecológico como ciudad y transformar ese espacio en una zona
verde naturalizada y que oxigene medioambientalmente a la ciudad.
Por ello le solicito a la ministra de defensa Margarita Robles la devolución y
transferencia inmediata de esa superficie a la administración civil de Alcobendas.
Eduardo Andradas
Concejal de Podemos Alcobendas
