Balance político de Miguel Ángel Arranz (concejal no adscrito)
Ya quedan pocos días para acabar el año y es más que necesario hacer un balance de todo lo ocurrido durante el último año en la gestión de nuestra ciudad por parte del tripartito, además de empezar a pensar en una cita crucial durante el 2023 para devolver Alcobendas al lugar que se merece de liderazgo nacional, posición que ha perdido en los dos últimos años de gobierno del Sr.Rafael Sánchez Acera con un alcalde de paja como el Sr. Retolaza.
Si quisiéramos hacer un gran resumen de la gestión que han realizado los tres partidos que de facto gobiernan en Alcobendas, PSOE, Podemos y el desaparecido Ciudadanos, podríamos decir que nuestra ciudad ha sufrido exclusivamente una impuesta transformación ideológica, convirtiendo a nuestro municipio en la punta de lanza de las políticas del presidente Pedro Sánchez en el norte de la Comunidad de Madrid.
El gobierno actual está más preocupado de sus imposiciones ideológicas en materia de género y en materia medioambiental, que de realmente acercarse a los problemas del día a día de los vecinos de Alcobendas. La deriva del chiringuito “Fundación Ciudad de Alcobendas” exclusivamente dedicado a asuntos de género, la casi obsesión por el lenguaje inclusivo con el gasto que conlleva, la única prioridad en asuntos medioambientales, entre muchas cosas más, han hecho que Alcobendas pierda ese liderazgo nacional y autonómico que tanto trabajo costo conseguir con el buen hacer de todos.
“Qué pena, Alcobendas ya no es lo que era” esta es la frase que más escucho cuando me recorro las calles de nuestra ciudad, al igual que también me recuerdan muchas veces que “Con Caballero y con Vinuesa esto no pasaba” y hay que reconocerlo sin paliativos, con los dos exalcaldes no teníamos así de dejada la ciudad, independientemente de los asuntos ideológicos que siempre supieron mantener al margen y centrarse en lo que realmente importa a los vecinos.
Ahora Rafael Sánchez Acera pretende arrogarse la gestión de José Caballero, ¡qué atrevimiento! no está el vicealcalde a la altura, ni éticamente ni de sacrificio por nuestro municipio, como si lo estuvo el Sr. Caballero.
Para el 2023 hay que recomponer y encarar cinco grandes desafíos en Alcobendas, la seguridad, la limpieza, la vivienda, la movilidad y los impuestos.
Nuestro municipio registra las peores cifras de inseguridad en los dos últimos años, es necesario tomar medidas urgentes para combatir la ocupación creciente, es necesario desplegar una red de cámaras de vigilancia en la vía pública cubriendo las zonas de mayor incidencia delincuencial, aumentar e implementar la cultura de los agentes de policía local a pie, más próximos y con mayor presencia, sin olvidarnos de mejorar la iluminación de los denominados “puntos negros”.
En materia de limpieza, nuestra ciudad no solucionará los problemas de limpieza exclusivamente aumentando la partida presupuestaria, es necesario planificar correctamente las rutas de recogida de los residuos, evitando de esa forma los desbordes y cubos llenos a todas las horas. Tenemos que avanzar en la recogida neumática, promesa incumplida del Sr. Acera, además de seguir intensificando la limpieza de las calles.
La vivienda ha sido el gran fiasco del tripartito desde que dejé de ser vicealcalde, yo lo tenía y lo tengo muy claro y así lo demostré, Alcobendas necesita vivienda pública en alquiler, en esa línea dejé más de 600 viviendas proyectadas que en este momento se encuentran en algún cajón del Ayuntamiento, no se puede porfiar toda la vivienda de nuestra ciudad a Valgrande, un proyecto necesario, pero que verá sus primeras viviendas en diez años o más, sin contar que en estos momentos lamentablemente está paralizado.
La movilidad sin duda es el mayor reto que tenemos por delante como ciudad, y no se soluciona exclusivamente con cachivaches eléctricos de todo tipo en nuestras calles, como ha venido haciendo el actual equipo de gobierno. Tenemos que conseguir un carril bus VAO directo a plaza castilla, para evitar diariamente esos atascos que tienen que sufrir los vecinos de Alcobendas, de forma paralela hay que construir un intercambiador de transporte en nuestro municipio , somos la única ciudad de nuestro tamaño en la Comunidad de Madrid que no dispone este tipo de infraestructura, además tenemos que seguir avanzando en el cierre de la M-50, como alternativa para entrar y salir de Alcobendas, sin olvidarnos de buscar el encaje con Madrid Nuevo Norte, desarrollo urbanístico de Madrid, que finaliza apenas a un kilómetro de nuestro término municipal.
La economía es una de las áreas más sensibles y de mayor impacto en las familias. En esta legislatura no se han rebajado ni un euro los impuestos, exceptuando los dos primeros años en lo que tuve la responsabilidad de vicealcalde y bajé el IBI al mínimo legal permitido, además de liquidar toda la deuda pendiente del Ayuntamiento. En los dos últimos años, con el alcalde Retolaza al timón, la ciudad se ha endeudado en 30 millones de euros, ni una bajada de impuestos y lo único que les ha dado tiempo es a subirse el salario tanto concejales como alcalde y vicealcalde. El dinero tiene que estar en el bolsillo de las familias, las empresas, los autónomos y no en partidas presupuestarias para mantener chiringuitos como el HUB Alcobendas, que invierte el 80% de su presupuesto en salarios astronómicos, o por ejemplo en un goteo de galas y autobombo del equipo de gobierno que pagan todos los vecinos de Alcobendas.
En 2023 los vecinos de Alcobendas tienen la oportunidad de acabar con esta gestión ideológica de la ciudad, tienen una oportunidad para recuperar el liderazgo que siempre tuvo Alcobendas y dejar de ser una sucursal de la política del presidente Pedro Sánchez a través del PSOE de Alcobendas. No podemos seguir con un Rafael Sánchez Acera “pitoniso” dedicado exclusivamente a imaginarse el Alcobendas del futuro, olvidándose del presente.
Por mi parte, no pretendo cambiar tu forma de pensar como así lo intenta el gobierno tripartito, solo pretendo mejorar Alcobendas y centrarme en los problemas que realmente afectan al día a día de los vecinos, lejos de ideología, todo para devolver Alcobendas al lugar que se merece.
¡Feliz y próspero año nuevo!
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