El antiguo vertedero de Alcobendas comienza su transformación en un parque forestal
- Diario de Alcobendas
- hace 12 horas
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Colectivos ecologistas denuncian esta transformación porque el espacio estaba renaturalizado con fauna y flora autóctona

Ya han comenzado las obras de transformación del antiguo vertedero situado junto a la urbanización Fuente Lucha en un nuevo parque forestal de 180.000 metros cuadrados. El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Alcobendas, ha sido adjudicado por un importe superior a los 9,5 millones de euros, de los cuales más de 3,6 millones proceden de fondos europeos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El nuevo espacio prevé la plantación de casi 3.000 árboles y más de 86.000 arbustos, la creación de nueve tipos de ecosistemas, zonas de juegos infantiles inclusivos, un mirador natural y nuevos huertos urbanos. La iniciativa, según el consistorio, pretende mejorar la conectividad ecológica y convertir la zona en un sumidero de carbono.
Sin embargo, el inicio de las obras ha generado críticas por parte de plataformas ecologistas y algunos residentes. Varios colectivos han denunciado que la intervención está afectando a un espacio que ya estaba parcialmente renaturalizado y que albergaba fauna y flora autóctona. En particular, han señalado que la actuación se ha iniciado en plena época de nidificación de aves, poniendo en riesgo la biodiversidad ya asentada en el antiguo vertedero.
Desde estas plataformas recuerdan que, durante años, el espacio se había recuperado de forma natural y contaba con vegetación espontánea, insectos, aves y pequeños mamíferos. También cuestionan la necesidad de una intervención de esta magnitud, argumentando que el entorno ya funcionaba como un "pulmón verde" sin necesidad de obras y que parte de la inversión podría haberse destinado al mantenimiento de ese ecosistema natural existente.
El Ayuntamiento ha asegurado que el diseño del parque incluye medidas para fomentar la biodiversidad, como refugios para especies, hoteles para insectos y espacios encharcables con vegetación de ribera. El plazo previsto de ejecución es de ocho meses. La actuación busca integrar el nuevo parque en el entorno natural del distrito norte, con conexiones visuales hacia espacios protegidos como Valdelatas o el Parque Nacional de Guadarrama.
Las críticas, no obstante, se mantienen activas en redes sociales y algunos colectivos estudian solicitar mayor transparencia en las fases del proyecto y en la evaluación de impacto ambiental de la intervención.