Abbey Rock Orchestra: una familia que crece al ritmo de la música
- Lucía Montes Cepeda
- hace 1 día
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La asociación se presenta en Alcobendas como un espacio único para hacer música en comunidad, sin exigencias académicas y con fuertes vínculos humanos

Todo comenzó con un violín y una necesidad: tocar en grupo. Laura Ferrera García -violinista profesional del ámbito clásico- y Javier Hernández Serrano -guitarrista de la órbita moderna-, se conocieron cuando él decidió aprender a tocar el violín. Sin embargo, ambos se encontraron con una dura realidad: “Si no estás en un conservatorio o en una escuela de música con orquesta, no hay espacio donde tocar en grupo”, explica Javier.
De esa carencia surgió una idea: crear un espacio accesible para todas y todos, sin importar el nivel, la edad ni el tipo de instrumento que se toque. Así nació Abbey Rock Orchestra, una asociación que combina la estructura de una orquesta sinfónica con el espíritu libre de una banda de rock.
Un grupo que trasciende la música
Lo que empezó como un proyecto musical se ha convertido en una auténtica comunidad. “Somos ya unas 40 personas y lo más bonito es que hay desde niños hasta jubilados, incluso familias enteras con tres generaciones tocando juntas”, comenta orgullosa Laura.
El mayor éxito de la asociación, coinciden ambos, han sido los vínculos sociales que se han creado entre sus miembros. “La gente queda fuera del horario de ensayos, se toman algo juntos y hay buen rollo. Es un ambiente cero competitivo, algo que escasea en el mundo de la música clásica”.
Uno de los aspectos más conmovedores del grupo es su capacidad de reconectar a personas con su instrumento. Algunos miembros habían abandonado la música hace años por experiencias negativas en su formación y, a día de hoy, disfrutan plenamente de volver a tocar gracias al apoyo de la orquesta.
Como comentan los fundadores, en Abbey Rock Orchestra nadie busca formar profesionales. Lo más importante es disfrutar, compartir y avanzar a ritmo propio. Si una parte musical resulta difícil, se adapta. Si alguien tiene dudas, se le acompaña. No hay pruebas de acceso ni audiciones, solo ganas de formar parte del grupo.
Obstáculos en el camino
El rápido crecimiento de la asociación también ha traído consigo desafíos, sobre todo en el plano organizativo y legal. Al principio, bastaba con pequeños escenarios para poder tocar. Sin embargo, a medida que el número de músicos iba aumentando, estos espacios comenzaron a no ser lo suficientemente amplios. Fue entonces cuando decidieron formalizarse como asociación, un proceso que tardó más de un año debido a los dificultosos procesos burocráticos.
A pesar de la falta de apoyo institucional, el trabajo ha comenzado a dar sus frutos. En 2024 lograron actuar en el Centro de Arte Paco de Lucía y este año repetirán allí el 14 de diciembre. Su concierto fue todo un éxito, no solo por la calidad del espectáculo, sino por la emoción que despertó en el público. Muchos asistentes aseguraron salir “felices y sorprendidos” del evento, con una sonrisa que refleja a la perfección el espíritu de la orquesta.
Música para todas y todos
Para quienes están comenzando en la música o han dejado atrás su instrumento, desde Abbey Rock Orchestra envían un mensaje claro: que no tengan miedo. Muchos de los actuales miembros llegaron con dudas y pensando que no estarían a la altura, sin embargo, todos ellos han encontrado un ambiente acogedor, donde la música se vive con alegría y sin presión. Lo difícil, reconocen, es atreverse a dar el primer paso pero, una vez dentro, los nervios se disipan rápidamente.
Mucho más que una orquesta
Para Laura y Javier, Abbey Rock Orchestra ha sido mucho más que una iniciativa artística. Se ha convertido en una familia. También ha supuesto un aprendizaje constante, tanto musical como humano. Porque en este grupo lo importante no es cuán bien tocas, sino cómo compartes lo que haces.
En una sociedad que a menudo relaciona la música con la perfección o la competición, esta orquesta ofrece una alternativa real: hacer música por el puro placer de crear, sentir y estar unidos.