Artículo de opinión de Ramón Cubián, portavoz del PP de Alcobendas
Comienza el cuarto curso, el final, el de la promoción o el fracaso ante el examen electoral del próximo mes de mayo. Y tiemblan, con mal disimulada sonrisa para aparentar confianza, tiemblan en medio del desastre.
Falsearán sus notas con fotos de diplomas que publicarán y glosarán grandilocuentes en el medio municipal Sietedías. Publicarán orlas falsas que aparenten títulos que nunca obtuvieron pero que pregonarán con insistencia repetitiva. Pero ya no hay curso que repetir, ya no quedan más matrículas ni convocatorias.
Cuarto curso, con asignaturas de primero. Legislatura perdida que no superan y los vecinos ya juzgan. Cuarto curso… llegará mayo y estarán fuera.
Es la consecuencia del fracaso del pacto de gobierno que nunca existió. PSOE-C´s en pacto de poder, pacto de interés, pacto de poder, de sillón, de portadas en el Sietedías, de concejalías, de asesores, de alternancia peleada con falso disimulo. Pacto de mentiras, pacto de engaños, de comunistas podemitas, socialistas de Sánchez y de naranjas premiados dando bola por el pacto.
Pacto de reparto, pacto de guantazos entre el pacto, pero pacto de silencio por el pacto. Pacto… de desgobierno.
Alcobendas olvidada, paralizada
Se paralizó el crecimiento de la Ciudad, se paralizó la política de vivienda, se paralizaron las inversiones, se paralizó el mantenimiento, desaparecieron las mejoras.
Dos años paralizado el futuro de Alcobendas, de su crecimiento sostenible de sus 8.600 viviendas con más de 700.000 m2 de zonas verdes; dos años paralizado el desarrollo de Los Carriles… y uno más para cambiarle el nombre (ahora dicen Valgrande) para disfrazar su incompetencia y dejadez de aparente innovación. Dos años más uno que son tres de trampa, de futuro pospuesto. Más de tres años para aún no contar ni con el proyecto de urbanización, año tras año postpuesto.
Vendieron, pregonaron que sería la “legislatura de la vivienda”. Ni una. Dos grandes proyectos de vivienda social, 650 viviendas (400 en la calle Jacinto Benavente y 250 en Fuentelucha), definitivamente fracasados. A pesar de las portadas y los titulares, tres años después, no hay nada.
Diez calles previsto asfaltar en 2019 -recibieron el proyecto financiado con un millón de euros-; les pareció poco y anunciaron que en 2020 pondrían en marcha un gran plan de cinco millones para asfalto. Pues, en tres años, sólo siete calles asfaltadas y 690.000 euros invertidos.
Tres millones y medio de inversión regional perdidos por incapacidad de tramitación municipal. Era un dinero a fondo perdido y el incapaz desgobierno se limitó a perder los fondos.
Los contratos se eternizan, no salen adelante en una administración paralizada. Se terminan suministros, servicios, y concesiones, sin haberse tramitado los nuevos contratos.
Proveedores, prestadores de servicios obligados a seguir prestándolos por necesidad, pero que ven cómo su ayuntamiento, el del desgobierno les paga tarde y mal con hasta un año de retraso, hundiendo más en la crisis a las pequeñas empresas. Hasta Seromal, nuestra empresa pública de mantenimiento, endeudada porque el propio ayuntamiento no tramita sus pagos.
Alcobendas abandonada
Las calles de Alcobendas acumulan basura. Los contenedores son insalubres islas de suciedad y hedor en todo su entorno.
Calles que pasan semanas y semanas sin ser limpiadas. Malas hierbas de imponente porte destrozando viales y aceras que no se mantienen.
Los parques secos, sin desbrozar malas hierbas, retando al riesgo del incendio.
Árboles sin poda con débiles ramas cargadas que amenazan su quiebra y riesgo de caída.
A la vista del fin de la legislatura dentro de nueve meses, si nunca gestionaron, con descaro renuncian ya a gestionar. PSOE y C´s ya sólo miran cada uno por lo suyo; cada concejalía por libre; el bien común quedó en el olvido de la mentira electoral de la izquierda a la que Ciudadanos se vendió.
