Las obras corren a cargo del propietario del inmueble
El bloque de viviendas de Alcobendas que estaban okupadas por unas 300 personas -180 de ellas menores- y que fue desalojado el pasado 2 de junio está siendo está siendo remodelado parcialmente, a cargo del propietario del inmueble.
El edificio, situado en el número 26 de la calle Francisco Largo Caballero, estaba completamente okupado, según explicaron entonces fuentes municipales, que apuntaron que, al parecer, sólo los vecinos de dos de las casas pagaban el alquiler.
El lanzamiento causó gran revuelo por lo inminente de la salida, al denunciar los inquilinos que habían recibido la notificación menos de una semana antes, y por el número de niños y personas con dependencia que vivían en los pisos.
Desde entonces, el edificio ha permanecido protegido con una valla, para que no volvieran los residentes, y tras el desalojo judicial una serie de operarios contratados por la propiedad están procediendo a la reparación de los “numerosos desperfectos” que tienen los pisos, según indica el Consistorio en una nota.
Están arreglando las puertas con las cerraduras reventadas, las paredes y muros que sufren humedades y pintadas, o las cocinas que deben reformarse, añade el Consistorio, que apunta que el estado del inmueble es “de un gran deterioro” tras los años de okupación.
La alcaldesa de Alcobendas, Rocío García Alcántara, ha visitado el edificio okupado durante más de 10 años y ha apuntado que, mientras esté al frente de la Alcaldía, en la ciudad “se respetará la propiedad privada y la libertad de los propietarios para hacer el uso que estimen oportuno”.
En este sentido, sostiene que el Gobierno municipal (del PP) tendrá “tolerancia cero” con las ocupaciones ilegales. EFE
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