El Colegio Federico García Lorca lleva todo el curso en obras y la situación ha llevado a incluso suspender exámenes debido a los ruidos
Desde el inicio del curso en septiembre, el Colegio Público Federico García Lorca de Alcobendas ha estado inmerso en un proceso de obras de reforma integral que, lejos de solucionar problemas, ha generado molestias y preocupación entre padres y madres del alumnado.
La reforma, largamente esperada debido a las necesidades estructurales del centro, incluye cambios en la estructura del edificio, reformas en aulas y baños, y otras mejoras. Sin embargo, la ejecución de estas obras se ha convertido en un verdadero calvario para estudiantes y docentes, quienes no pueden dar ni recibir clases en condiciones adecuadas.
Polvo en suspensión y ruido ensordecedor
El polvo generado por las obras ha provocado incluso problemas respiratorios entre algunos alumnos (así lo refleja algún documento médico que presentan los padres), quienes se ven afectados por las condiciones precarias en las que se desarrollan las actividades escolares día a día.
Ante esta situación, padres y madres de alumnos han decidido tomar cartas en el asunto y están recogiendo firmas para exigir una pronta solución por parte de las autoridades. Manuel Vicente, uno de los padres afectados, ha expresado su preocupación por la falta de consideración hacia los niños y niñas del colegio, quienes deben soportar ruidos constantes y clases interrumpidas.
Vicente señala que las obras, lejos de avanzar como se había anunciado, parecen estancadas, lo que ha llevado a la comunidad educativa a solicitar más transparencia y comunicación por parte de las autoridades responsables. El hecho de que se publiquen informaciones contradictorias en los medios de comunicación por parte de los dirigentes políticos también ha generado malestar entre los padres.
Una de las preguntas que se hace este padre es si los políticos trabajarían de ese modo: "¿En el Ayuntamiento serían capaces de trabajar con una obra del calibre que está habiendo en el colegio? ¿Por qué no han pensado en que se trata de una obra que afecta a niños de menos de 13 años?". La conclusión a la que han llegado algunos padres es que esto ya no es una obra de un colegio, es un colegio dentro de una obra.
En un esfuerzo por evidenciar la situación, el AMPA del colegio ha habilitado un portal para que los padres puedan expresar sus quejas. Recientemente, en ese portal ha compartido un audio grabado en una de las aulas que muestra el ruido ensordecedor que perturba las clases. Por culpa de estos ruidos se han tenido que suspender y aplazar exámenes porque para los niños y niñas era imposible concentrarse.
Sin salidas de emergencia
Otra de las preocupaciones es la reducción de las salidas de emergencia de un edificio. En principio este edificio del colegio contaba con cuatro salidas de este tipo, con la realización de las reformas ha pasado a tener dos.
Ante esta situación, la comunidad educativa del Colegio Público Federico García Lorca espera que las autoridades tomen cartas en el asunto de manera urgente y se garantice un entorno escolar adecuado para el desarrollo de los alumnos.
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