top of page

La Vuelta modificó su paso por Alcobendas ante protestas en defensa de Palestina

  • Lucía Montes Cepeda
  • 15 sept
  • 3 Min. de lectura

El pelotón rodeó la ciudad por la zona exterior y la etapa terminó suspendida en Madrid por motivos de seguridad


ree

La última etapa de la Vuelta Ciclista a España 2025 estuvo caracterizada por cambios constantes en su recorrido. La organización de la carrera decidió modificar el trazado a su paso por Alcobendas, de manera que el pelotón evitara el centro de la localidad madrileña y transitara únicamente por la zona exterior. Esta medida buscó prevenir y garantizar la seguridad de las y los asistentes.


A pesar de las precauciones la etapa fue suspendida de manera abrupta en Madrid, una decisión inédita en la historia reciente de la competición. El ciclista danés Jonas Vingegaard se proclamó campeón de la Vuelta, sin embargo, no se llevó a cabo la ceremonia de podio.


Desvío por la periferia de Alcobendas

El trazado original, de 111,6 kilómetros, ya había sido recortado el sábado en cinco kilómetros para evitar la A-6 y la zona de Aravaca por cuestiones de tráfico. Sin embargo, el domingo la situación se complicó en mayor medida.


Las protestas en diferentes puntos de la comunidad llevaron a la organización a eliminar el paso por las principales calles y avenidas de la localidad. El pelotón rodeó Alcobendas por la zona exterior antes de dirigirse hacia Madrid.


Durante los primeros kilómetros, la etapa mantuvo su ambiente festivo. Sin embargo, a falta de 58 kilómetros para la meta, las manifestaciones provocaron su cancelación.


Manifestaciones en el centro de Madrid

Un grupo de manifestantes irrumpió en la Gran Vía, a la altura de Callao, portando pancartas con mensajes como Abajo el Estado de Israel” y coreando “No pasarán”. La presencia masiva de personas obligó a modificar de nuevo el trazado por razones de seguridad.


Minutos después, otro grupo bloqueó el Paseo de la Virgen del Puerto, donde se produjo un enfrentamiento con un ciclista. Este incidente llevó a la organización a suspender definitivamente la etapa, con los corredores deteniéndose en los Jardines del Moro, junto al Palacio Real.


Carrera sin desenlace deportivo

Ante la imposibilidad de retomar la carrera, la organización confirmó que no se disputaría el final previsto entre la Glorieta de Neptuno y Colón y que tampoco se celebraría la ceremonia de podio en Cibeles.


Así, Jonas Vingegaard se proclamó oficialmente ganador de la Vuelta 2025, sin vencedor de etapa en la jornada final. Es la primera vez desde 1978 que la competición ciclista española cancela su última etapa por motivos políticos.


Protestas como altavoz internacional

Las manifestaciones en defensa de Palestina no solo marcaron la etapa final. Durante la Vuelta ya se habían registrado incidentes, como la neutralización de la etapa 10 en Bilbao y el recorte en la meta de la etapa 16, en la que se impuso Egan Bernal.


Algunos manifestantes explicaron sus motivos tras el abrupto final de la carrera: “Por lo menos que salga en los telediarios de todo el mundo”, declararon, defendiendo el uso de un evento deportivo de repercusión internacional para visibilizar el grave y crítico estado en el que se encuentra Palestina tras los constantes ataques israelís.


Su objetivo, explicaron, es denunciar lo que consideran un caso de "sportwashing", es decir, el uso del deporte por parte de estados o empresas para limpiar su imagen pública, incluso cuando están vinculados a genocidios, conflictos armados y/o violaciones de derechos humanos.


El ciclismo, como otros deportes globales, mueve audiencias millonarias y capta la atención de medios internacionales. Interrumpir un evento de esta magnitud no es solo una forma de protesta, defienden, sino también un acto de denuncia que trasciende fronteras. Dar visibilidad a una causa que, sin gestos de impacto, quedaría enterrada bajo la rutina informativa y el espectáculo deportivo.

Comentarios


Captura de Pantalla 2025-10-09 a las 12.37.35.png
bottom of page