La estación de la localidad marca este miércoles 127 puntos. Los niveles óptimos van de 0 a 50
La calidad del aire en Alcobendas está en "niveles dañinos para la salud para grupos sensibles" por la nube de polvo del Sahara. Y es que la estación de la localidad marca este miércoles 127 puntos. Esta es una cifra que viene determinada por la situación atmosférica actual. La buena noticia es que ya ha bajado de 200 puntos de este martes que indicaban un baremo "dañido para la salud", según los parámetros ICA.
Las partículas PM10 marcan la situación actual. Están en 127 puntos, muy por encima de lo recomendado. Estas, son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, que se encuentran en la atmósfera. Según los expertos, las suelen provocar actividades industriales, automóviles o labores agrícolas o de construcción.
Sin embargo, el resto de parámetros que se contabilizan para medir la calidad del aire están ópticos (indicadores en verde). El dióxido de nitrógeno se sitúa en 21 puntos y el nivel de ozono se encuentra en 13. Eso quiere decir que la situación actual es preocupante, pero pasará a corto plazo, una vez que esa nube de polvo desaparezca.
Alcobendas es superada en peores niveles de calidad del aire por poblaciones como Coslada (152 puntos), El Atazar (158), Villa del Prado (152), Alcalá de Henares (138), Colmenar Viejo (140) o Guadalix de la Sierra (145). Todas ellas han reducido estos números en las últimas horas.
Los problemas y síntomas que puede causar sobre la salud la nube de polvo son:
Afecciones respiratorias leves: Obstrucción nasal, picor en los ojos y tos.
Afecciones respiratorias más graves: Las partículas pueden entrar por nariz y boca al momento de respirar y alojarse en la tráquea, en los bronquios o llegar incluso, en menor tamaño (2,5 micras), hasta los terminales, los bronquios y los alveolos en los pulmones. Además,suelen afectar a las personas que ya padecen enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, el enfisema o la bronquitis crónica.
Efectos proinflamatorios del sistema circulatorio: Pueden empeorar la sintomatología de enfermedades cardiovasculares crónicas y producir episodios como arritmias, infarto agudo de miocardio o accidente cerebrovascular.
Efectos protombóticos: Debido a los efectos proinflamatorios del sistema circulatorio, se pueden desencadenar eventos oclusivos arteriales o venosos.
Gripes persistentes: Según la OMS, muchas veces se refieren casos de gripes persistentes o alergias sin causa aparente que pueden haber sido provocadas por el contacto con partículas de origen biológico presentes en estas brumas.
Daños a embarazadas: como hipertensión gestacional e hipoperfusión placentaria.
La previsión es que esta masa de aire sahariano en suspensión se vaya mitigando a partir del jueves, aunque seguirá siendo perceptible unos cuantos días más
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