Varios vecinos se movilizan ante un problema que incumbe a todos
Esther Ortega nos explica cómo su iniciativa como vecina se ha hecho realidad tras plantear la idea a Espacio Miguel Delibes de mano de Jorge Riechmann Fernández y José Emilio Blanco que ha dado resultado a una mesa vecinal. Esta mesa se ha organizado con el fin de dar información a los vecinos sobre la emergencia climática y los problemas que amenazan a la población de Alcobendas con la ayuda de los profesionales en la materia.
P- ¿Podrías hablarnos un poco sobre la problemática de la emergencia climática en la localidad?
R- Yo como una vecina de Alcobendas era un tema que me preocupaba y entonces lo planteé a los responsables del Centro Miguel Delibes y les interesaba mucho hablar del tema desde cualquier óptica. En cuanto a la emergencia climática de Alcobendas, es la de cualquier sitio de este planeta en este momento. Estamos muy preocupados porque la calidad de vida y del medio ambiente del cual vivimos está empeorando cada vez más. En el caso de Alcobendas, empezó como una ciudad muy amable, con unas dimensiones muy humanas, un ritmo mucho más tranquilo y la constante expansión de vivienda y población acaba constituyendo una ciudad más grande. Como todos sabemos las ciudades están enfermas todas y los que enfermamos somos nosotros. Hay muchos estudios al respecto, y muchas hospitalizaciones y muertes debido a este problema. Alcobendas es una ciudad que pasó de ser pequeña a ser una grande y en consecuencia comenzó a tener los problemas medioambientales característicos, es decir, atascos, contaminación lumínica y acústica además de tener una calidad del aire mucho más baja y de peor calidad de la que era antes. Queremos reflexionar sobre eso y ver cómo podemos ayudar a que la ciudad no siga enfermando y así poder tener un futuro para nuestros hijos más humano y habitable.
Vamos a hablar del afán que radica en cargarse la naturaleza por no ser productiva y no dar rendimientos hay que aniquilar y no se aprecia como bien preciado. Nos acompañan en la mesa dos profesionales en la materia y referentes Jorge Riechmann en el asunto ecosocial y Emilio Blanco de etnobotánico excepcional.
P- De todos los problemas que hay, ¿cuál crees que es el que mayor impacto tiene?
R- Dado que la ciudad ya tiene unas dimensiones grandes que provoca que haya mucha población y en consecuencia muchos atascos, la calidad del aire y la tranquilidad de la ciudad se ha perdido. Lo que más nos preocupa es la nula perspectiva de nuestros gobernantes para preservar lo poquito que nos queda de naturaleza. Aquí en Alcobendas hay un solo campo que rodea la ciudad y se ha regenerado por sí solo y que se descubrió por la población durante la pandemia, nos parece fundamental que ese campo siga ahí. Por así decirlo, que se prohíba la edificación, lo que sabemos es que no sabemos si aquí se necesita vivienda, pero que ni se come ni se respira. Hace no mucho más de una semana salió una noticia de la ONU sobre el cambio climático de que hay que ponerse las pilas. El problema es que no se está haciendo nada al respecto, y que es preocupante ya que se lleva sabiendo desde los años 70. Por esta razón nace esta mesa, por la perplejidad de ver que estamos cada día más cerca del abismo y en este caso no se hace nada. Se habla mucho de sostenibilidad y de ciudades verdes, pero eso no trata de hacer parques y regarlos, sino de preservar lo poco que ya tenemos. Ya que es un pulmón que nos protege de la huella carbono 0, entre otros problemas.
P- Por último, ¿qué soluciones son necesarias tomar para que esto cambie?
R- En la tercera parte de la mesa se habla de cómo el ciudadano de a pie puede hacer cambios para colaborar al cambio. Se crea un debate en el que se exponen las medidas exactas que estamos haciendo y ver si son eficaces. Lo que nosotros pretendemos es dar información a la gente del problema real que esta emergencia climática está causando y nadie está haciendo nada al respecto. Estamos causando tal estrago en los recursos naturales que ya no hay vuelta atrás, todo lo que hemos perdido ya no lo podemos recuperar. Vamos derecho al colapso de manera acelerada. Nosotros somos una especie más que no va a poder sobrevivir a esto. Cada uno debería intentar ver la realidad de los beneficios que nos brinda la naturaleza y protegerla.
