El portavoz, Ángel Sanguino, ha asegurado que habrá dificultades en la gobernabilidad de la localidad
La alcaldesa Rocío García, al mando del Ayuntamiento de Alcobendas, ha generado una creciente preocupación entre el PSOE de Alcobendas debido a lo que califican como una deriva sectaria en su enfoque político. Desde el inicio de su mandato, García ha tomado decisiones que han generado controversia y tensiones en el municipio.
Una de las acciones más destacadas fue la orden de retirar una campaña de información municipal contra la violencia machista, poco después de asumir el cargo. Esto generó una amplia reacción negativa entre algunos partidos y vecinos de la ciudad. Otro de los temas candentes fue la apertura al tráfico de la calle Paz, ignorando 1.200 firmas de residentes de la zona.
Ángel S. Sanguino, portavoz del PSOE, ha expresado su preocupación ante estos acontecimientos. Sanguino ha destacado que estos ejemplos revelan la falta de intención por parte de la alcaldesa de gobernar en beneficio de todos los ciudadanos de Alcobendas y de respetar las voces de los representantes políticos de la oposición.
Un aspecto relevante es la falta de mayoría absoluta que tiene García en el Pleno municipal. A pesar de su posición como alcaldesa, carece del respaldo total necesario para implementar decisiones de manera unilateral. Sanguino ha recordado que la oposición acumula alrededor de 29.000 votos, mientras que el Partido Popular (PP) obtuvo cerca de 24.000 votos en las elecciones municipales. Esto se traduce en 14 escaños para la oposición en comparación con los 13 del PP.
Este desequilibrio de fuerzas políticas se hizo evidente en el Pleno municipal, donde la alcaldesa perdió una moción que buscaba mantener la peatonalidad de la calle La Paz. Sanguino sugiere que esta podría ser solo una de las muchas iniciativas que enfrenten un destino similar en el futuro.
El portavoz del PSOE también ha enfatizado en que la actitud sectaria y la falta de disposición al diálogo por parte de García podrían tener repercusiones en la gobernabilidad de Alcobendas. Dado que la aprobación de presupuestos municipales y ordenanzas fiscales requiere un apoyo más amplio, únicamente confiar en los votos de los concejales del PP no sería suficiente.
En un llamado al cambio de actitud, Sanguino ha instado a la alcaldesa a apostar por el diálogo, la convivencia y el respeto por la diversidad de opiniones. Además, le recordó su responsabilidad de gobernar en beneficio de todos los ciudadanos, independientemente de si la apoyaron en las urnas.
En resumen, la preocupación en el PSOE sobre la deriva sectaria de Rocío García como alcaldesa de Alcobendas refleja la tensión política en el municipio. Las acciones y decisiones de García han generado un debate sobre la inclusión de todas las voces en el gobierno local y su disposición a considerar perspectivas diferentes.
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