Diario de Alcobendas te ofrece el manifiesto íntegro de Dignimujer.
Hola a todos y a todas, hoy nos reunimos aquí para alzar nuestras voces en contra de un terrible suceso que sucedió en marzo, y nos llenó de indignación y tristeza. Nos referimos a la violación en grupo perpetrada contra una niña de tan solo 11 años en los lavabos del Centro Comercial Màgic de Badalona. Este caso es solo la punta del iceberg de una preocupante realidad.
Nos encontramos ante una situación alarmante en la que los ataques contra menores se están multiplicando en este centro comercial y en nuestra ciudad en general. Es imperativo que tomemos acción y exijamos justicia para la víctima, pero también debemos ir más allá y analizar las causas profundas de estos crímenes abominables.
Una de las principales críticas que debemos hacer es hacia el sistema educativo y la falta de una educación sexual adecuada. Es alarmante que, en pleno siglo XXI, los niños y niñas sigan sin recibir una educación sexual integral y basada en el respeto y la igualdad. No podemos permitir que la única educación sexual, (por llamarla de alguna manera) a la que tienen acceso los niños y niñas sea a través de la pornografía, un modelo completamente distorsionado y nocivo que perpetúa estereotipos de género, violencia y objetificación sexual; en la que sobre todo, se cosifica a las mujeres, dejando su placer a un lado y únicamente sexualizando el cuerpo de la mujer, tratándola como a un objeto que debe de centrarse en dar placer al hombre.
Es inadmisible que nuestros menores crezcan en una sociedad donde se les niega la información necesaria para desarrollar relaciones sanas y respetuosas. La educación sexual debe ser inclusiva, comprensiva y abordar temas como el consentimiento, el respeto a la diversidad sexual y de género, así como la prevención de la violencia sexual.
Solo a través de una educación sexual basada en la igualdad y el respeto podremos romper con los patrones de violencia y abuso que perpetúan estas atrocidades.
Además, debemos señalar la enorme responsabilidad que tienen nuestras instituciones y autoridades en casos como el citado. No podemos permitir que los agresores, en este caso menores de 13 años y por tanto, considerados inimputables, queden impunes por sus actos. Es urgente reformar nuestras leyes para garantizar que todos aquellos que perpetren actos de violencia sexual sean debidamente responsabilizados, independientemente de su edad. Exigimos medidas concretas por parte de las autoridades para proteger a nuestros menores y prevenir futuros ataques machistas o de violencia de género. Pedimos una mayor presencia policial, de manera justa, para garantizar la seguridad de las niñas y niños y garantizar la seguridad de las mujeres. Además, es necesario implementar programas de educación y concienciación en los colegios y en la comunidad, que promuevan la igualdad de género y el respeto hacia todas las personas. Hoy nos unimos aquí como una fuerza colectiva para alzar nuestra voz y decir ¡basta ya! No podemos seguir permitiendo que nuestra sociedad siga fallando a los menores y a las mujeres, como personas que somos.
Exigimos un cambio profundo en nuestra educación, en nuestras leyes y en nuestras actitudes hacia la violencia sexual.
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