El profesor acosaba sexualmente a sus alumnas (de entre 11 y 15 años) a través de Instagram e incluso llegó a quedar con una de ellas

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 28 años de cárcel a un profesor que trabajaba en un colegio de Alcobendas por acosar sexualmente a cinco alumnas de entre 11 y 15 años a través de redes sociales con proposiciones sexuales.
El fiscal le imputaba cinco delitos de cibersacoso sexual infantil; cinco delitos de exhibicionismo; un delito de abusos sexuales a menores de 16 años; un delito continuado de abusos sexuales a menores de 16 años; un delito continuado de elaboración de pornografía infantil y un delito de posesión de pornografía infantil.
La sentencia, finalmente, le coloca como autor responsable de delitos de ciberacoso sexual infantil, cuatro delitos de exhibicionismo, un delito continuado de abuso sexual, un delito continuado de elaboración de pornografía infantil y un delito de posesión de pornografía infantil.
El tribunal considera probado que el profesor de un centro escolar religioso de Alcobendas, se aprovechó de su condición de profesor para contactar y acosar a través de las redes sociales a varias alumnas menores de edad con propósitos sexuales.
Hay que recordar, además, que el profesor ya confesó parte de los hechos cuando inició el juicio.
A lo largo del curso escolar 18/19, el acusado contactó a través de su cuenta Instagram con una alumna del colegio de 15 años de edad, y comenzó a mantener con ella conversaciones de carácter sexual, "contándole entre otras muchas cosas que una exalumna suya le había llegado a realizar una felación, y creando un grupo en la mencionada red llamado "las chupadoras", en el que la incluyó". Al mismo tiempo le envió fotografías de sus partes íntimas, llegando a proponerle que fuera a su casa diciéndole que "se lo quería comer", pidiéndole en reiteradas ocasiones fotografías en las que apareciera desnuda.
Además, el 27 de abril de 2020, le remitió a la menor un vídeo en el que se apreciaba como una mujer que no ha sido identificada le estaba practicando una felación, "circunstancia que la misma, puso en conocimiento del centro". Durante ese mismo año académico el acusado contactó con otras tres alumnas de 14 años, también a través de su cuenta de Instagram e para mantener con ambas conversaciones de carácter sexual, diciéndoles entre otras cosas "qué buena estás", enviándole fotografías en las que aparecía desnudo, o directamente de su pene, y pidiéndole de manera insistente que ella le enviase también fotos desnuda, llegando a proponerle que quedasen "para follar".
Con una de ellas llegó a quedar con él en las proximidades del colegio, y cuando se encontraban sentados en un banco, el acusado se acercó y puso la mano encima de su pierna, llegando a tocar su zona genital por encima de la ropa.
De este modo, la condena asciende a 28 años de cárcel, además de que la sala le haya impuesto el pago de casi la totalidad de las costas procesales y una indemnización de 1.000 euros a Renata Emilia G. G., A. M. G. G. y S. G. H.; de 6.000 euros a Ana G. D. y de 12.000 euros a L. P. A.
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